jueves, 20 de enero de 2011

Limitaciones

Introyecciones: dícese de aquellas creencias, supuestos o actitudes que hemos absorbido de otros sin digerirlos. Son todas aquellas cosas que otros pensaban (familiares, amigos, etc.. ) y que hemos integrado en nosotros sin cuestionarlas. Se suceden mayoritariamente en la infancia y determinan una gran parte de nuestro bagaje de pensamientos sobre el mundo. A partir de ellas, en innumerables ocasiones, elaboraremos incuso los nuevos supuestos que marcan nuestra vida como adultos.
Pero las introyecciones van mucho más allá del lenguaje:
Es conocido un estudio que se realizó con mamás y bebés en torno a las serpientes. Si una serpiente merodeaba cerca de una mamá con su bebé y la madre estaba tranquila –esto es: no tenía miedo a las serpientes- el bebé se quedaba tan tranquilo e incluso era capaz de jugar con el animal (a pesar de la fuerte carga arquetípica que posee una serpiente) En el caso contrario, si la mamá mostraba miedo, el bebé se aterrorizaba.
Heredamos pensamientos, patrones inconscientes, miedos e incluso fobias que no comprendemos y que un día aparecen como por arte de magia. Heredamos, en una palabra,  limitaciones. Quién sabe si éstas en su origen pertenecieron a nuestros abuelos, han sido transmitidas de generación en generación, y no son más que el fruto de una experiencia anacrónica y ajena que está condicionando hoy tu relación con el mundo.
Tal vez desees revisar tus creencias a ver si realmente son originales, elaboradas por ti mism@ con entera libertad, si realmente las elegiste tú o si vienen de bases heredadas. También es bueno replantearse si nos siguen siendo útiles o podemos cambiarlas. Quizás no tenga mucho sentido aferrarse a lo mismo que hace 5,20… 40 años, puesto que el ser humano se encuentra en constante evolución.
Sea como sea, y como rezaba en Templo de Delfos en el s.IV a.C : “Conócete a ti mismo”. Al menos, haz un repaso de tus dogmas y conócelos. Y si vas un paso más allá y te los re-planteas, estarás ejerciendo tu libertad interior. A veces resulta que los miedos no son nuestros, y sólo con mirarlos y comprenderlos, se marchan de un lugar que nunca les perteneció.
(Imagen:marcus74id)

4 comentarios:

  1. Me encantan las cositas que escribes.. Espero verte pronto, cuando quieras te invito a mi casa (gracias por todo) muaaa

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  2. Y a mí me encanta verte por aquí y saber que te gustan, Blanki!! :)

    Lo de tu casa me hace mucha ilusión. Hablamos (y no hay de qué :) ) Muaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!

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  3. Almudena, ¿has oído habla de las neuronas espejo? me tienen fascinada!!

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  4. Síí, son las que nos permiten aprender de pequeños, copiando literalmente de los mayores, de la misma manera que ahora nos pemiten sentir empatía- copiar estados emocionales de aquellos que tenemos enfrente, como un espejo- Muy relacionadas con este post por aquello de copiar sin querer. Tengo pensado articulito sobre las mismas para más adelante ;)

    Si es que a poco que te pongas a investigar... la fascinación es inevitable!!

    Un besote, guapa. Gracias por el apunte :)

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