viernes, 14 de enero de 2011

¿Quién baila?

Resulta que los estudios del cerebro mediante resonancia magnética han demostrado desde hace tiempo que el cerebro se ilumina en exactamente las mismas zonas cuando imaginamos una flor que cuando la estamos viendo, esto es: el cerebro no distingue entre real e imaginado… ¿quién distingue entonces?
Cierra los ojos. Mira hacia delante. Puesto que tus párpados están cerrados, ves todo negro. Mira esa oscuridad y contéstame a una pregunta, ¿quién ve? Ahora sigue leyendo y contéstame: ¿quién lee? ¿Dónde está lo común a las dos experiencias? ¿Quién oye? ¿Quién siente? Dale un instante a estas preguntas y tal vez conectes con una sensación nueva de ti.
La primera vez que escuché este tipo de preguntas las pronunciaba Deepak Chopra. Él las aprendió de otros. No en vano el método de la “autoindagación” o “vichara” era propuesto por Sri Ramana Maharshi en la primera mitad del siglo XX para ayudar a las personas a encontrar su verdadera naturaleza. Él decía que si te autoindagabas a menudo, que si te preguntabas quién miraba tras tus ojos, encontrarías primero a tu “yo”*, y que inevitablemente, si seguías la pista de ese “yo”, si buscabas su origen, acabarías descubriendo que ese yo se disolvía en algo mucho mayor de lo que pudieras imaginar. Pero vamos poco a poco, ¿quién está leyendo?
No dejes de autoindagarte porque la respuesta a cuál es tu verdadera naturaleza  nunca vendrá de otros. Otros te podrán ayudar, guiar, aconsejar o dar pautas, pero al final, serás tú el que te encuentres cara a cara con la Verdad más bella que nunca pudiste imaginar. Una verdad que cuentan te despoja de ti para convertirte en Ti.
*"aham-vritti”

4 comentarios:

  1. la verdad es que en algún momento de la vida tienes que encontrarte. Supongo que siempre es para bien.
    Pero por experiencia propia me da la sensación de que no es facil.
    El miedo a equivocarnos, al riesgo, ese tipo de cosas creo que nos limita a la hora de despojarnos de nosotros y convertirnos en nosotros.
    Todo esta relacionado con la felicidad y creo que si fuéramos quienes realmente somos, y muchos no hemos conocido todavía, estariamos mucho mas felices con nuestro entorno, con los que nos rodea y con nosotros mismos.
    No soy yo el mas indicado para hablar de esto puesto que de la cabeza no estoy muy bien, jeje, pero a mi me queda todavia por abrirme y darme cuenta de quien soy, lo que tengo y lo que puedo llegar a ofrecer a los demás sin dejarme llevar por lo físico y lo superficial y cuando digo superficial no me refiero a algo malo o que no nos conviene sino a lo que estamos acostumbrados a ver y que nos provocan una conformidad que, quizá, no sea lo mas conveniente si lo que queremos es encontrarnos a nosotros mismos.

    Gracias Almu porque lo que dices me hace pensar y me hace desconectar de todo auque solo sea el rato en que leo tus cosa y escribo las mias.

    Estoy en La Habana grabando asi que estaré algo desconectado durante los próximos 8 días pero ansioso por volver a danzar con el universo.

    Un beso

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  2. Encontrarse y buscarse… fascinantes procesos, y sí, indudablemente buenos. A lo de buscarse se le coge gusto enseguida. Es arrancar lo que más cuesta, porque eso supone salir por primera vez voluntariamente de nuestra zona de confort. Y el ego se resiste... ¿no hay un refrán que dice “más vale malo conocido que bueno o malo por conocer”? Eso da idea de nuestra cultura. Como decía un profesor de mi facul respecto a la tónica televisiva: -si estás pensando “pobrecita la Pantoja", no piensas en tus problemas-. Esto es, se fomenta esa desconexión infructuosa que nos hace conformistas y temerosos de nuestra propia realidad. No,no es una buena forma de funcionar. Y cada vez va a más.

    Dices que todavía te queda por abrirte y darte cuenta de quién eres… En eso estamos todos, Kike, unos un poco más allá, otros un poco más acá… pero ahí. Por eso mola compartirlo ;)

    Muchas gracias a ti por tu bonita aportación desde La Habana (caray! Disfrútalo todo mucho!!). Un besote!

    17 de enero de 2011

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  3. Ay! la verdad que es la mar de entretenido observarme a mi misma.
    Me muero de la risa cuando me pillo haciendo eso que "ya no hago" o "yo nunca haría"...
    Me gusta observarme con muuuuucha paciencia y amor por que si lo hago desde la exigencia la cosa se pone tremenda!!!
    Un besiko

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  4. May, qué importante es la risa y cómo la dominas, jaja
    La paciencia y el amor son fundamentales, que tantas veces se tienen con los demás y no con uno mismo...

    Besote grande, y gracias :)

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